Blog creado por las alumnas Elena López Portero, Sonia Rivas Sánchez y Regina García Sánchez del tercer curso del Grado de Educación Social de la Universidad de Almería, con el fin de crear un espacio de conocimientos destinado al alumnado que comienza a cursar Educación Social en la comunidad andaluza y que pueda demandar información y recursos para obtener información acerca del trabajo con colectivos sin hogar.
jueves, 22 de mayo de 2014
Más de 52.000 personas sin hogar en la ciudad más rica del mundo
La población de "homeless", personas sin hogar y carentes de los mínimos recursos, que vaga por los barrios de Nueva York equivale al total de habitantes de capitales españolas como Cuenca, Segovia o Huesca. Durante el día, decenas de miles de indigentes piden limosna en las calles o buscan abrigo en distintos rincones urbanos. Y por las noches abarrotan los refugios para indigentes. Aunque su número va en aumento, nadie repara en ellos y su presencia parece formar parte del paisaje de la ciudad más rica del mundo.
Las estadísticas oficiales cifran en 52.261 los desamparados que pernoctan en albergues municipales y de distintas organizaciones humanitarias, a los que hay que sumar unas 3.000 personas que duermen en las calles bajo plásticos o cartones. Una cantidad enorme y creciente, que supone uno de cada 150 de los ocho millones y medio de habitantes de Nueva York. Y entre ellos se cuentan nada menos que 22.514 niños. Sin embargo la publicación de estos datos sobrecogedores por el "New York Times" el pasado mes de febrero no produjo mayor escándalo social. Tanto los neoyorkinos como los turistas que invaden Manhattan se han acostumbrado a pasar cada día junto a centenares de "homeless" sin prestarles atención, como si fueran invisibles.
Uno de los escenarios principales de la especulación inmobiliaria en la Gran Manzana es el viejo barrio de Bowery. Tras sufrir un profundo deterioro cincuenta años atrás, Bowery se ha transformado en lugar de moda, donde se han levantado algunos de los edificios de apartamentos más costosos de la ciudad. Pero los promotores inmobiliarios no han conseguido erradicar la presencia de indigentes de sus principales avenidas.
martes, 20 de mayo de 2014
viernes, 9 de mayo de 2014
Pobreza infantil: una vergüenza nacional
Cada tres minutos hay un niño en España que cae en la pobreza. Alrededor de 2.200.000 niños, uno de cada cuatro, son pobres. Han nacido para ser perdedores al hacerlo en hogares en situación de pobreza relativa.
Hace años, hablar de pobreza infantil evocaba imágenes de niños desnutridos en los países africanos o asiáticos. Hoy esta pobreza habita en España. Al rededor de 2.2000.000 niños viven en nuestro país en hogares en situación de pobreza relativa, según Cruz Roja. Son los hijos de parados de larga duración, jóvenes abocados al sinhogarismo y la exclusión; niños en contextos migratorios, menores inmigrantes no acompañados; o menores que viven en familias monoparentales, o que están afectados por discapacidades o enfermedades de larga duración; niños pertenecientes a minorías étnicas y niños en entornos rurales.
Por otra parte, la ONG Educo ha puesto en marcha una campaña con la que espera ofrecer 20.000 nuevas becas de comedor escolar para combatir la malnutrición infantil en España. Las ayudas, que irán destinadas a familias que no pueden cubrir el coste de alimentar a sus hijos debido a la situación económica familiar, procederán de donativos de particulares. De acuerdo con un estudio publicado por la organización, 1 de cada 4 niños no tienen una alimentación adecuada.
"Educo" ha habilitado una página web y una cuenta bancaria para colaborar con la inciativa, realizando una aportación económica de 12,50 euros mensuales y que, según ha asegurado, corresponde al coste de una semana de comedor para un niño. Para promocionar la campaña ha realizado un spot en el que una madre prepara un bocadillo "mágico" de cena, para que su hija "se imagine" lo que quiera dentro.
FEANTSA
En anteriores entradas, hemos ido mencionado a FEANTSA, pero ¿qué es FEANTSA? Esta es la Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con Personas sin Hogar (Fédération Européenne d'Asociaciones Nationales travaillant avec les Sans-Abri), es la única red europea que se centra exclusivamente en la falta de vivienda a escala europea y el apoyo financiero de la Comisión Europea para la ejecución de sus actividades. FEANTSA también trabaja en colaboración con otras instituciones de la UE, y tiene estatus consultivo en el Consejo de Europa y las Naciones Unidas.
Supervisa el alcance y la naturaleza de la falta de vivienda en Europa, y la formulación de políticas nacionales y locales sin hogar en Europa en el marco de la estrategia de la Comisión Europea en materia de protección social y la inclusión social. La página web de la organización (http://www.feantsa.org/?lang=enofrece ) información sobre la medición de la falta de vivienda, la salud y la falta de vivienda, el empleo y la falta de vivienda, derecho a la vivienda y la falta de vivienda, entre otros.
Acabar con la indigencia en 2015
El documento firmado por los miembros del Parlamento Europeo para acabar con el sinhogarismo en 2015 recabó apoyos de todos los países de la UE. Su finalidad es destacar este fenómeno como una cuestión urgente que requiere la atención y el esfuerzo de todos. Para FEANTSA, la Declaración es un paso importante, pero se necesitan más. "Es una oportunidad única para que los Estados miembros y las instituciones de la Unión Europea muestren su firme determinación para crear una Europa más social", señaló el director de FEANTSA, Freek Spinnewjin, tras su aprobación.
Con este documento, se busca solución a las personas sin hogar instaladas en la vía pública, la forma más visible del problema. Para ello, considera que el acceso a una vivienda digna es un derecho humano fundamental, mientras que el acceso a un centro de acogida es "el primer paso para la resolución adecuada y sostenible". En este contexto, pide al Consejo un compromiso para resolver el problema, anima a la Comisión a elaborar una definición marco de las personas sin hogar y recoger datos estadísticos e insta a los Estados miembros a prever planes invernales de emergencia "considerando que todos los inviernos hay personas que mueren congeladas a lo largo y ancho de la Unión Europea debido a la falta de alojamientos de emergencia y servicios que acudan a atender sus necesidades"
Con este documento, se busca solución a las personas sin hogar instaladas en la vía pública, la forma más visible del problema. Para ello, considera que el acceso a una vivienda digna es un derecho humano fundamental, mientras que el acceso a un centro de acogida es "el primer paso para la resolución adecuada y sostenible". En este contexto, pide al Consejo un compromiso para resolver el problema, anima a la Comisión a elaborar una definición marco de las personas sin hogar y recoger datos estadísticos e insta a los Estados miembros a prever planes invernales de emergencia "considerando que todos los inviernos hay personas que mueren congeladas a lo largo y ancho de la Unión Europea debido a la falta de alojamientos de emergencia y servicios que acudan a atender sus necesidades"
Centro de Acogida Carmen Sacristán
El Centro de Acogida Carmen Sacristán surge para convertirse en la vanguardia que puede marcar la dirección de los recursos para personas sin hogar en el futuro. Un recurso único en España y Europa.
jueves, 8 de mayo de 2014
Estrategias europeas
"Hasta ahora, los presupuestos sucesivos de la Unión Europea se han centrado demasiado en cuestiones puramente económicas y no han dado una prioridad real a la dimensión social", lamentó Cáritas, hace tres años. Sólo algunos países han intentado, de manera individual, poner límite a un problema común que afecta a todo el ámbito europeo.
Algunas de estas estrategias se pusieron de manifiesto en el seminario organizado por FEANTSA con el nombre "Estrategias para acabar con el sinhogarismo", en el que participaron decenas de expertos en exclusión social. En este encuentro, el presidente de FEANTSA, Hannu Puttonen, defendió la necesidad de que las autoridades locales constituyan un foro europeo en el que intercambiar experiencias e ideas para reducir este fenómeno.
En este sentido, se destacó la propuesta de Escocia, que aumentado progresivamente la inversión local para la prevención del sinhogarismo. Algunas de estas técnicas de prevención pasan por facilidades y ayudas para acceder al alquiler, programas de mediación familiar, centros de acogida y residencias de asilo temporal.La situación no es fácil. Un informe titulado "Breaking Point" ("Límite") resalta los "sacrificios" de la población escocesa para "mantener un techo sobre sus cabezas". Según este informe, algunos ciudadanos optan incluso por gastar menos en comida, vender propiedades o pedir prestado dinero a familiares y amigos para hacer mantener su vivienda, mientras que seis millones de personas sufren estrés o depresión debido a los gastos de la vivienda.
Por su parte, en Irlanda la alianza "MakeRoom", compuesta por las cuatro principales organizaciones que trabajan con personas sin hogar, ayuda y desarrolla proyectos con quienes atraviesan una situación delicada. Esta entidad se fijó como objetivo que "nadie esté viviendo en un alojamiento de emergencia por más tiempo que el que dure la emergencia". Ese mismo año, en Dublín, el programa "A Key to the Door" ("Una llave a la puerta") se ha propuesto eliminar en Dublín el sinhogarismo y que ninguna persona "se vea obligada a dormir en la calle".
Otra práctica exitosa es la implantada en Ámsterdam por la ONG "HVO Querido". Esta organización ha puesto en marcha una iniciativa que ofrece a quienes no tienen hogar una casa (de titularidad pública), ropa, dinero de bolsillo y formación para encontrar un empleo a cambio de una cantidad simbólica mensual, que estas personas obtienen del cobro del subsidio por desempleo. El programa se denomina "Discus" y , en su primer año, ha conseguido que 36 de los 40 participantes hayan mejorado sus condiciones de vida. Lo que sí exige la ONG es que las personas beneficiarias tengan nacionalidad holandesa y demuestren que han vivido, por lo menos, un año en la calle. En Países Bajos hay unas 10.000 personas sin hogar. Sólo en Rotterdam residen unas 3.000, por lo que para beneficiarse de algunas ayudas han de demostrar que tienen conexión con la ciudad. Y es que en Rotterdam las personas en riesgo de exclusión social pueden acogerse a un plan especial de atención, hecho a su medida, en el que un grupo de profesionales determina las carencias y soluciones que necesita cada persona.
En Dinamarca, cada municipio gestiona los centros de acogida y hostales, cuyos costes afronta, incluso aunque las personas sin hogar no tengan relación con la ciudad. Por su parte, Finlandia se ha propuesto reducir a la mitad el número de personas sin techo y eliminar el sinhogarismo de "larga duración" para 2015.
Donde mayores obstáculos encuentra la indigencia es en países como Francia, donde destaca la labor de sensibilización del colectivo "Les Enfants de Don Quichotte" (Los hijos de Don Quijote), e Italia donde los servicios sociales se centra, sobre todo, en contener este fenómeno. La tendencia en el país italiano se dirige a la reintegración y el reasentamiento individual, aunque en el seminario organizado por FEANTSA se reconoció que el derecho a la vivienda "es difícil de implementar" dado que muchas autoridades locales han vendido las viviendas que tenían en propiedad.
Acabar con la indigencia en 2015
"Todos los inviernos hay personas que mueren congeladas en la Unión Europea debido a la falta de alojamientos de emergencia y servicios"
El documento firmado por los miembros del Parlamento Europeo para acabar con el sinhogarismo en 2015 recabó apoyos de todos los países de la UE. Su finalidad es destacar este fenómeno como una "cuestión urgente", que requiere la atención y el esfuerzo de todos. Para FEANTSA, la Declaración es un paso importante, pero se necesitan más. "Es una oportunidad única para que los Estados miembros y las instituciones de la Unión Europea muestren su firme determinación para crear una Europa más social", señaló el director de FEANTSA. Freek Spinnewjin, tras su aprobación.
Con este documento, se busca solución a las personas sin hogar instaladas en la vía pública, "la forma más visible del problema". Para ello, considera que el acceso a una vivienda digna es un derecho humano fundamental, mientras que el acceso a un centro de acogida es "el primer paso para la resolución adecuada y sostenible". En este contexto, pide al Consejo un compromiso para resolver el problema, anima a la Comisión a elaborar una definición marco de las personas sin hogar y recoger datos estadísticos comparables y fiables, e insta a los Estados miembros a prever planes invernales de emergencia, considerando que "todos los inviernos hay personas que mueren congeladas a lo largo y ancho de la Unión Europea debido a la falta de alojamientos de emergencia y servicios que acudan a atender sus necesidades"
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El documento firmado por los miembros del Parlamento Europeo para acabar con el sinhogarismo en 2015 recabó apoyos de todos los países de la UE. Su finalidad es destacar este fenómeno como una "cuestión urgente", que requiere la atención y el esfuerzo de todos. Para FEANTSA, la Declaración es un paso importante, pero se necesitan más. "Es una oportunidad única para que los Estados miembros y las instituciones de la Unión Europea muestren su firme determinación para crear una Europa más social", señaló el director de FEANTSA. Freek Spinnewjin, tras su aprobación.
Con este documento, se busca solución a las personas sin hogar instaladas en la vía pública, "la forma más visible del problema". Para ello, considera que el acceso a una vivienda digna es un derecho humano fundamental, mientras que el acceso a un centro de acogida es "el primer paso para la resolución adecuada y sostenible". En este contexto, pide al Consejo un compromiso para resolver el problema, anima a la Comisión a elaborar una definición marco de las personas sin hogar y recoger datos estadísticos comparables y fiables, e insta a los Estados miembros a prever planes invernales de emergencia, considerando que "todos los inviernos hay personas que mueren congeladas a lo largo y ancho de la Unión Europea debido a la falta de alojamientos de emergencia y servicios que acudan a atender sus necesidades"
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miércoles, 7 de mayo de 2014
Erradicar la indigencia en Europa
Unos 78 millones de personas residen para el umbral de pobreza en la Unión Europea.
La línea que separa a ricos y pobres aumenta cada año. Según datos de la Comisión Europea, unos 78 millones de personas, el 16% de la población, residen bajo el umbral de la pobreza en los Estados miembros. Cáritas Europa calcula que esta cifra supera los 79 millones. El caso es que, sean ciertos unos y otros, la dimensión de ambos datos ha llevado a declarar 2010 como año europeo para combatir la pobreza y la exclusión social. Además, el pasado mes de abril, más de 400 miembros del Parlamento Europeo, en representación de todos los países de la UE, firmaron un documento en el que instan a tomar acciones urgentes para acabar con lo que ya se conoce como "sinhogarismo" en el año 2015.
Hay que atajar esta realidad. En lo que va de año la Red Nacional de Entidades que trabajar con Personas sin Hogar ha contabilizado hasta 26 muertes en la calle. Sólo ocho por causas naturales. Incendios fortuitos, agresiones físicas o caídas son algunos de los escenarios en los que, sin pretenderlo, las personas sin techo se convierten en protagonistas de historias sin final feliz. ¿Hay solución? Esto es precisamente lo que debatirán el próximo mes de noviembre en Cardiff (Gales) representantes políticos y entidades, como FEANTSA, que trabajan en el ámbito de la exclusión social y las personas sin hogar. Exclusión social y sinhogarismo forman una alianza. Las personas sin techo se sienten excluidas de la sociedad a pesar de que, recuerda Arrels Fundación, "todo el mundo puede" verse abocado a esta situación. "Siempre lo vemos como una circunstancia externa que nunca nos afectará", señala la entidad. Desde su experiencia, afirma que esta situación puede afectar "a cualquier edad, estado civil, estado de salud, sexo, estado laboral y nivel cultural". Aunque el perfil habitual de las personas sin techo es el de un hombre adulto, soltero, con problemas de alcoholismo y de bajo nivel formativo y educativo, en los últimos años han surgido nuevos perfiles, con la incorporación principalmente, de hombres jóvenes, mujeres e inmigrantes.
La línea que separa a ricos y pobres aumenta cada año. Según datos de la Comisión Europea, unos 78 millones de personas, el 16% de la población, residen bajo el umbral de la pobreza en los Estados miembros. Cáritas Europa calcula que esta cifra supera los 79 millones. El caso es que, sean ciertos unos y otros, la dimensión de ambos datos ha llevado a declarar 2010 como año europeo para combatir la pobreza y la exclusión social. Además, el pasado mes de abril, más de 400 miembros del Parlamento Europeo, en representación de todos los países de la UE, firmaron un documento en el que instan a tomar acciones urgentes para acabar con lo que ya se conoce como "sinhogarismo" en el año 2015.
Hay que atajar esta realidad. En lo que va de año la Red Nacional de Entidades que trabajar con Personas sin Hogar ha contabilizado hasta 26 muertes en la calle. Sólo ocho por causas naturales. Incendios fortuitos, agresiones físicas o caídas son algunos de los escenarios en los que, sin pretenderlo, las personas sin techo se convierten en protagonistas de historias sin final feliz. ¿Hay solución? Esto es precisamente lo que debatirán el próximo mes de noviembre en Cardiff (Gales) representantes políticos y entidades, como FEANTSA, que trabajan en el ámbito de la exclusión social y las personas sin hogar. Exclusión social y sinhogarismo forman una alianza. Las personas sin techo se sienten excluidas de la sociedad a pesar de que, recuerda Arrels Fundación, "todo el mundo puede" verse abocado a esta situación. "Siempre lo vemos como una circunstancia externa que nunca nos afectará", señala la entidad. Desde su experiencia, afirma que esta situación puede afectar "a cualquier edad, estado civil, estado de salud, sexo, estado laboral y nivel cultural". Aunque el perfil habitual de las personas sin techo es el de un hombre adulto, soltero, con problemas de alcoholismo y de bajo nivel formativo y educativo, en los últimos años han surgido nuevos perfiles, con la incorporación principalmente, de hombres jóvenes, mujeres e inmigrantes.
Propuestas para erradicar el sinhogarismo
Mientras se espera que en 2015 nadie tenga que dormir en la calle, diversas entidades han elaborado un decálogo para poner fin a la exclusión residencial.
El sinhogarismo se puede erradicar. Las propuestas son varias, pero todas deberían conseguirlo para 2015. El Parlamento Europeo aprobó en abril de 2008 una Declaración que asó lo solicitaba. Diversas entidades de la Comunidad de Madrid han elaborado un decálogo de propuestas para colaborar en la consecución de este objetivo. Cada una de las iniciativas diseñadas con un ámbito en concreto, es decir, derechos, política social, empleo, modelos de alojamiento, etc. Se aboga por un esfuerzo común para evitar que cada noche miles de personas tengan que dormir al raso, sin un techo que les cobije, pero también sin una red social que les de un respaldo. Se ha establecido un periodo de cinco años para llevar a cabo todas las estrategias. Primero se defiende el derecho a una vivienda digna y estable (artículo 47 de la Constitución que "establece el deber jurídico de los poderes públicos de proteger, garantizar, promover y no vulnerar el derecho a la vivienda"); respecto a las administraciones se pide que adopten un enfoque global para atacar la situación de las personas sin techo desde todos los frentes.
Otras vías que se proponen son: política integral de inserción laboral, alternativas residenciales suficientes, calidad de la prestación de los servicios destinados a personas sin hogar, programas psicoeducativos, dinámicas y experiencias participativas, enfoque de género en la atención y una estrategia adecuada de coordinación. Pero antes de tomar medidas para paliar los efectos, se apela a la prevención. Se podría evitar que las personas acabaran en la calle si hubiera viviendas suficientes en régimen de alquiler y a precio asequible, ayudas económicas directas para el mantenimiento del alquiler de acuerdo a las circunstancias de los solicitantes, servicios preventivos de asesoramiento y sistemas de rescate por impago del crédito hipotecario, cauces de comunicación adecuados entre los juzgados y los servicios sociales municipales, detección precoz de las necesidades de las personas vulnerables a la pérdida de la vivienda y acompañamiento social a las unidades familiares que lo requieran.
Cómo ayudar
Quienes deseen ayudar a las personas sin hogar pueden hacerlo de manera altruista a través de diversas organizaciones. La Fundación Rais cuenta con proyectos de participación ciudadana, como las "redes vecinales", entendidas como un modelo de participación horizontal o espacios de encuentro "entre vecinos normalizados y otros que han pasado por situaciones de exclusión social". Así se entablaban relaciones de apoyo e, incluso, "un vínculo afectivo con un grupo de personas del barrio".
Arrels Fundació acepta aportaciones económicas o la ayuda inestimable de los voluntarios, ya sean de calle, en centros, residencias, talleres o pisos tutelados, entre otros. Se contacta con personas sin hogar, se conversa con ellas o "se las atiende cuando están hospitalizadas o convalecientes en centros médicos".
Fundación San Martín de Porres desarrolla programas de alojamiento y empleo, junto con talleres de artesanía, jardinería o carpintería que, en algunos casos, se imparten de manera individualizada.
El sinhogarismo se puede erradicar. Las propuestas son varias, pero todas deberían conseguirlo para 2015. El Parlamento Europeo aprobó en abril de 2008 una Declaración que asó lo solicitaba. Diversas entidades de la Comunidad de Madrid han elaborado un decálogo de propuestas para colaborar en la consecución de este objetivo. Cada una de las iniciativas diseñadas con un ámbito en concreto, es decir, derechos, política social, empleo, modelos de alojamiento, etc. Se aboga por un esfuerzo común para evitar que cada noche miles de personas tengan que dormir al raso, sin un techo que les cobije, pero también sin una red social que les de un respaldo. Se ha establecido un periodo de cinco años para llevar a cabo todas las estrategias. Primero se defiende el derecho a una vivienda digna y estable (artículo 47 de la Constitución que "establece el deber jurídico de los poderes públicos de proteger, garantizar, promover y no vulnerar el derecho a la vivienda"); respecto a las administraciones se pide que adopten un enfoque global para atacar la situación de las personas sin techo desde todos los frentes.
Otras vías que se proponen son: política integral de inserción laboral, alternativas residenciales suficientes, calidad de la prestación de los servicios destinados a personas sin hogar, programas psicoeducativos, dinámicas y experiencias participativas, enfoque de género en la atención y una estrategia adecuada de coordinación. Pero antes de tomar medidas para paliar los efectos, se apela a la prevención. Se podría evitar que las personas acabaran en la calle si hubiera viviendas suficientes en régimen de alquiler y a precio asequible, ayudas económicas directas para el mantenimiento del alquiler de acuerdo a las circunstancias de los solicitantes, servicios preventivos de asesoramiento y sistemas de rescate por impago del crédito hipotecario, cauces de comunicación adecuados entre los juzgados y los servicios sociales municipales, detección precoz de las necesidades de las personas vulnerables a la pérdida de la vivienda y acompañamiento social a las unidades familiares que lo requieran.
Cómo ayudar
Quienes deseen ayudar a las personas sin hogar pueden hacerlo de manera altruista a través de diversas organizaciones. La Fundación Rais cuenta con proyectos de participación ciudadana, como las "redes vecinales", entendidas como un modelo de participación horizontal o espacios de encuentro "entre vecinos normalizados y otros que han pasado por situaciones de exclusión social". Así se entablaban relaciones de apoyo e, incluso, "un vínculo afectivo con un grupo de personas del barrio".
Arrels Fundació acepta aportaciones económicas o la ayuda inestimable de los voluntarios, ya sean de calle, en centros, residencias, talleres o pisos tutelados, entre otros. Se contacta con personas sin hogar, se conversa con ellas o "se las atiende cuando están hospitalizadas o convalecientes en centros médicos".
Fundación San Martín de Porres desarrolla programas de alojamiento y empleo, junto con talleres de artesanía, jardinería o carpintería que, en algunos casos, se imparten de manera individualizada.
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